BIE: Guardianas silenciosas de tu seguridad

¿Alguna vez te has preguntado qué son esas cajas rojas que encuentras en los pasillos o paredes de edificios? No te preocupes, no guardan ningún monstruo (a menos que sea el del fuego). En realidad, son las bocas de incendios equipadas (BIE), unas heroínas silenciosas que juegan un papel vital en la seguridad contra incendios.

Pero, ¿qué debemos saber hoy en día de las BIE? Sigue leyendo y conviértete en un experto en estas guardianas de la prevención.

Las BIE: Más que una simple manguera roja

Las BIE son equipos completos conectados a la red de abastecimiento de agua. Están formadas por varios elementos clave:

• Armario: Este guarda todos los componentes de la BIE y suele ser de color rojo para facilitar su identificación.
• Válvula: Regula el paso del agua hacia la manguera.
• Manguera: Es resistente y flexible, permitiendo maniobrar el agua a diferentes zonas del incendio.
• Lanza: Regula el caudal y el tipo de chorro de agua que se libera.

¡Ojo! Las BIE no son juguetes. Son equipos de seguridad diseñados para combatir incendios de gran envergadura, cuando los extintores portátiles se quedan cortos.

Tipos de BIE: ¿Cuál es la indicada para tu caso?

Aunque todas las BIE comparten el mismo objetivo, existen dos tipos principales según su diámetro:

• BIE de 25 mm: Son las más comunes en edificios residenciales y locales comerciales. Su manguera suele tener 20 metros de longitud y un caudal de agua aproximado de 100 litros por minuto.
• BIE de 45 mm: Se encuentran en lugares con mayor riesgo de incendio, como industrias o almacenes. Su manguera puede alcanzar los 30 metros y su caudal de agua es superior.

La elección de la BIE adecuada dependerá del tipo de edificio y el nivel de riesgo de incendio. Consulta siempre con un experto para asegurarte de contar con la protección adecuada.

BIE: Listas para la acción, pero necesitan tu ayuda

Para que las BIE cumplan su función correctamente, es fundamental la participación de todos. Aquí van algunos puntos clave a tener en cuenta:

• Mantén el acceso a la BIE libre de obstáculos. No coloques muebles, cajas o cualquier elemento que impida su uso inmediato.
• Familiarízate con su funcionamiento básico. En caso de incendio, no pierdas tiempo buscando instrucciones. Realiza simulacros o solicita una breve capacitación del personal especializado.
• Recuerda, las BIE utilizan agua como agente extintor. No intentes usarlas contra incendios eléctricos, ya que podrías empeorar la situación.
• Las BIE son más efectivas si se usan entre dos personas. Una controla la presión del agua y la dirección de la manguera, mientras la otra apunta hacia el fuego.

El héroe detrás de la BIE: El mantenimiento preventivo

Al igual que cualquier equipo de seguridad, las bocas de incendios equipadas necesitan revisiones periódicas para garantizar su correcto funcionamiento. Estas revisiones suelen incluir:

• Comprobación del estado de la manguera y la lanza. Deben estar libres de grietas, cortes u obstrucciones.
• Verificación de la presión del agua. La presión adecuada garantiza la efectividad del chorro.
• Inspección del armario y la válvula. Se asegura que no haya daños físicos ni fugas de agua.

La frecuencia de las revisiones dependerá de las normativas locales. Sin embargo, lo habitual es realizar revisiones trimestrales, revisiones anuales más exhaustivas y pruebas de presión cada cinco años.

No te la juegues: Contrata a personal cualificado para el mantenimiento preventivo de las BIE. Recuerda, ¡un equipo bien cuidado puede salvar vidas!

BIE: Aliadas para la seguridad colectiva

Las BIE son elementos esenciales en la protección contra incendios de edificios y espacios públicos. Conocer su funcionamiento, respetar las normas de uso y promover su mantenimiento preventivo son acciones fundamentales para crear un entorno más seguro para todos.

¿Y tú? ¿Ya te has familiarizado con las BIE de tu edificio? No esperes a un incendio para conocerlas. Infórmate, participa en simulacros y actúa con responsabilidad. Juntos podemos construir una comunidad más preparada para enfrentar los riesgos de incendio.