Su crítica fue dura, pero justa, y muchas de las quejas de John provinieron del gran tamaño de la caja y el comportamiento ligeramente juguetón.
Hoy tomamos el Mirmar de
replica relojes hoy y lo ponemos junto a un reloj muy especial de IWC, la referencia 3705 Fliegerchronograph. El 3705 fue en realidad el primer cronógrafo de cerámica de IWC (como nunca) y, según muchos, fue en realidad el primer reloj de cerámica, punto. El proceso de recubrimiento de circonio era tan costoso en ese entonces que el 3705 era un 50 % más caro que los IWC de acero tradicionales (para obtener más información sobre el proceso, lea esto).
Entonces, ¿hasta dónde ha llegado el reloj de aviador de cerámica IWC en los últimos 20 años? Averigüémoslo. Construido en menos de 2000 ejemplares entre principios y mediados de la década de 1990, el cronógrafo flotante de cerámica 3705 es una especie de reloj de culto, y sin duda podría considerarse el abuelo del Miramar y de todos los relojes de cerámica de la familia IWC. Lanzado en 1994 y producido hasta 1997, el 3705 se basó en otra cosa que no fuera el Valjoux 7750. Presentaba pulsadores
replica iwc de bomba, un cronómetro de piloto tradicional y una ventana de fecha y día (en alemán, por supuesto). Con un tamaño de 39 mm, es 7 mm más pequeño que el Miramar actual. Esa es una gran, gran diferencia.
Incluso con la gran diferencia de tamaño, cuando se mira de lado, se puede ver muy claramente el parecido familiar entre estos dos relojes. Algo que John mencionó en su revisión del Miramar fue el enorme agujero a las 9 en punto en el dial. Cuando compara eso con el diseño de tres registros del 3705, realmente tiene que preguntarse por qué IWC eligió no imitar el diseño tradicional con el Miramar: en términos de estética y funcionalidad, tres registros es claramente superior.
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